Las muertes causadas por los medicamentos alcanzan unas cifras que superan ampliamente al número de víctimas de los accidentes de tráfico y a las de infartos. Sin embargo, debido a la complejidad del asunto, estas muertes pasan desapercibidas para la sociedad. No es fácil establecer un número real de las víctimas de la iatrogenia, aunque diversos estudios se han aproximado mucho y sus resultados muestran datos impactantes.Últimamente se han dado casos de medicamentos que han causado víctimas mortales debido a su mala prescripción y a sus efectos secundarios.
Estos caso han sido muy difundidos en los medios, pero existen muchos más casos que no llegan a los medios ni a la opinión pública y que han causado y causan una cantidad de muertes difíciles de contabilizar. El estudio EMIR (Efectos Indeseables de los Medicamentos), llevado a cabo por la Red francesa de Centros regionales de farmacología, concluyó que el 3,6% de las hospitalizaciones se debieron a los efectos indeseables de los medicamentos (en 1998 este porcentaje era de 3,19%) y que el número anual de hospitalizaciones debidas a los efectos indeseables de los medicamentos en Francia se estima en 143.915 con 1.480.000 ingresos de un día.
Según afirman los autores del estudio, estos datos no reflejan más que una parte del problema ya que no se consideran todos los aspectos de la iatrogenia medicinal (acto médico dañoso), en especial las muertes que se producen sin llegar a hospitalizar a la víctima, los ingresos en los servicios de cirugía o en los establecimientos sanitarios privados y los efectos indeseables graves que surgen durante la estancia en los hospitales. Además, hay que tener en cuenta que, debido a que no se notifican todos los casos, el número final no refleja la realidad. En cuanto al número de fallecimientos, no existen cifras oficiales. Un análisis de diferentes fuentes da como resultado una cifra de entre 13.000 y 34.000. En Estados Unidos, según el artículo “Death by Medicine”, dedicado a los trabajos de los investigadores estadounidenses Gary Null, Carolyn Dean, Martin Feldman, Debora Rasio y Dorothy Smith, el número total de fallecimientos imputables a los efectos colaterales de la medicina alcanzó, desde el año 2001, la extraordinaria cifra de 783.936 anuales. Esta cifra sitúa a la medicina estadounidense como primera causa de mortalidad en el país, donde en 2001 se registraron 699.697 muertes por infarto, mientras que los fallecimientos causados por el cáncer fueron 553.251. Sólo entre un 5% y un 20% de los casos de iatrogenia son reconocidos en Estados Unidos. Esto implica que si los errores médicos se registraran completamente, el número de víctimas sería mucho mayor.