Es una solución rápida y eficaz en la lucha contra la contaminación, es saludable y ayuda a ahorrar dinero. Es silenciosa y aumenta la calidad de vida de todos, pero ¿qué es lo que nos impide utilizar la bicicleta para recorrer pequeños trayectos?
Según la organización británica para el fomento del uso de la bicicleta entre el hogar y el colegio, “Bike It”, cada problema tiene su solución y cada caso de reticencia al uso de la bicicleta puede superarse.

De este modo, miles de alumnos de colegios del norte de Gales, donde el trayecto medio casa/colegio equivale a menos de 5 kilómetros, han participado durante un año en un proyecto dirigido por “Bike It”.
El programa, en el que colaboraban tanto padres como tutores, consistía en la realización de ejercicios prácticos, puesta en marcha de talleres de reparación, instalación de aparcamientos protegidos, información sobre itinerarios seguros, etc. En el País de Gales, el número de niños obesos es alarmante: uno de cada cinco niños sufre sobrepeso. Por eso, los frutos de esta iniciativa no se hicieron esperar: al comenzar el proyecto, en septiembre de 2008, sólo un 13% de los niños iba en bicicleta al colegio al menos una vez a la semana. En la actualidad, esta cifra alcanza el 39% y la proporción de aquellos que jamás han conducido una bicicleta se ha reducido a la mitad.