Un vegetariano es una persona que no come carne de ningún tipo ni productos derivados de la misma. Esto incluye aves, caza, pescado, marisco y crustáceos. Por otro lado, un vegano es un vegetariano que tampoco consume ningún producto proveniente de animales, tales como los productos lácteos, los huevos y la miel. Según una encuesta llevada a cabo en Gran Bretaña en 2009 por la Agencia estatal británica de Estándares en la Alimentación (FSA), un 3% de los entrevistados afirmaron ser completamente vegetarianos y un 5% parcialmente vegetarianos (es decir, no comían algún tipo de carne o pescado).

En Gran Bretaña, el número de vegetarianos comprometidos se ha mantenido estable a lo largo de los últimos 10 años. Sin embargo, el consumo de carne ha registrado un importante descenso en general, lo que indica que gran parte de los consumidores ha decidido reducir su consumo sin comprometerse a abandonarlo del todo. Los datos de la agencia de estudios de mercado Mintel indican que la cuota de mercado de los alimentos vegetarianos es un valor en alza: en 1996 registraba una cifra de negocio de 333 millones de libras esterlinas, y en 2008 alcanzó los 739 millones. Esta tendencia se debe a diversos motivos: por un lado, la industria cárnica mundial supone un enorme impacto para el medioambiente.
Los terrenos que esta dedica al cultivo de piensos para los animales, el inmenso consumo de agua durante todo el proceso de producción y la enorme contaminación generada por los propios animales son sólo algunos de los factores que se han hecho públicos y que, poco a poco, van modificando la conducta alimentaria de los consumidores. Por otro lado, los grandes esfuerzos llevados a cabo por las organizaciones de defensa de la dignidad animal y la publicación de sus investigaciones revelando en la mayoría de los casos prácticas aberrantes han escandalizado a gran parte de la opinión pública, que ha reaccionado dejando de consumir los productos de la industria cárnica. Aún así, cabe destacar que, sólo en el Reino Unido, cada día se sacrifican 2,3 millones de animales para producir carne.
Está comprobado que una dieta vegetariana equilibrada aporta enormes beneficios para la salud. Según diversos estudios, los vegetarianos sufren menos enfermedades cardiovasculares, hipertensión, obesidad, diabetes, diversos tipos de cáncer, enfermedades diverticulares, problemas de colon, piedras en el riñón, cálculos biliares y osteoporosis.
El Reino Unido cuenta con una gran tradición vegetariana.
El primer libro de recetas vegetarianas publicado en el Reino Unido data de 1812. The Vegetarian Society, la sociedad vegetariana más antigua del mundo, fue creada en 1847 en el Reino Unido. El país cuenta con gran cantidad de entidades de prestigio que proporcionan información sobre cómo mantener una dieta equilibrada sin consumir productos cárnicos.