El nuevo gobierno de la región alemana de Baden Württemberg, compuesto por una coalición entre socialistas y verdes, se toma muy en serio el asunto de las ondas electromagnéticas y la tecnología inalámbrica. El nuevo gobierno quiere trazar una política que tenga en consideración los riesgos que las ondas pueden suponer para la salud de la población.
La región alemana de Baden Württemberg, una de las más prósperas del país, tiene un nuevo gobierno compuesto por socialistas y verdes. Los resultados de las últimas elecciones en la región del sur de Alemania supusieron toda una revolución: después de casi 60 años de gobierno de la derecha, el actual presidente es Winfried Kretschmann, de “Die Grünen” (el partido verde alemán), algo inédito hasta ahora en el país germano. Hasta la fecha, cuando se trataban los asuntos relacionados con el riesgo de las ondas electromagnéticas, bastaba la presión ejercida por los “lobbies” para que los gobiernos quitaran importancia a los riesgos relacionados con las tecnologías inalámbricas amparándose en los valores límites de exposición.
Es por ello que el paso que ha dado el gobierno de Baden Württemberg es una buena noticia: esta es la primera vez que un gobierno abandona la posición pasiva ante este problema y toma cartas en el asunto de forma rigurosa. El nuevo gobierno de Baden Württemberg incluye el siguiente párrafo en su capítulo “Política del medioambiente y política sanitaria y social”: “Vamos a reforzar el Principio de Precaución y evaluación de las tecnologías. En el caso de las antenas repetidoras de telefonía móvil situadas a menos de 10 metros, aplicaremos la obligación de presentar un permiso de construcción. Los municipios y los ciudadanos tendrán una mayor presencia y participación en todo lo concerniente a la instalación de dichas antenas. En cuanto a las antenas que ya están instaladas, desarrollaremos estrategias con el fin de minimizar la exposición a los campos electromagnéticos. En el ámbito federal, actuaremos para disminuir los límites legales de exposición a las radiaciones electromagnéticas.”

4.- Derechos del gobierno local.
El gobierno local, a través de nuevos reglamentos, tendrá capacidad para modificar la planificación y las zonas de implantación de sistemas inalámbricos. Las autoridades locales estarán asesoradas sobre la forma de aplicar las estrategias de precaución en lo referente a las redes inalámbricas.
5.- Creación de una oficina de registro de personas electrosensibles.
Los departamentos de salud pública registrarán a las personas electrosensibles para recoger todo tipo de informaciones. Se celebrará un “Mes de la Hipersensibilidad electromagnética” con el objetivo de suscitar la observación de esta nueva enfermedad medioambiental (en EE. UU existe desde hace años). Se habilitarán zonas libres de radiaciones para que las personas que sufren dicha enfermedad puedan estar seguras.
6.- Información pública.
El gobierno regional elaborará panfletos informativos en colaboración con representantes de las asociaciones ciudadanas acerca de los potenciales peligros para la salud de las ondas electromagnéticas y de las radiaciones de los teléfonos móviles. Se organizarán conferencias abiertas al público sobre cómo afectan dichas ondas a la salud humana. En estas conferencias se invitará al público a participar.
1 Comment
Tezuya
Lo mejor seria tirar los WiFi, los telefonos inalambrios DECT y sobre todo el telefono movil a la basura. Mas info sobre electrosmog en http://www.bioelectrica.es