Un ciclón la devastó por completo en agosto de 2005. Hoy, la ciudad norteamericana es un hervidero de proyectos urbanos sostenibles en la que se mezclan las imágenes apocalípticas de las zonas siniestradas con los modernos edificios equipados con energías renovables y todo un despliegue tecnológico de vanguardia. Las grandes empresas se instalan en Nueva Orleans para probar sus proyectos de futuro.
La ciudad de Nueva Orleans se va sacudiendo los daños provocados por el ciclón Katrina (200.000 casas destruidas y más de mil ochocientos ciudadanos muertos) y camina hacia un futuro moderno y mejor. La actividad económica de la región tardó en recuperarse debido a la lenta gestión en la entrega de fondos y, hoy en día, aún existen zonas abandonadas y decenas de miles de casas continúan siendo inhabitables. La población de la capital es hoy un 12% inferior respecto a la época anterior al ciclón.
La reconstrucción, en la que participan tanto grupos internacionales como organizaciones de protección del medioambiente, se ha convertido en el laboratorio del desarrollo sostenible americano. Muchos de los proyectos y de los parámetros que se están utilizando en la reconstrucción de Nueva Orleans serán destacados sin lugar a duda en las conversaciones de Copenhague en diciembre de 2009. Ciertas iniciativas particulares, como la del conocido actor Brad Pitt y su organización « Make it Right », están reconstruyendo edificios de forma ecológica para los afectados. Varios personajes públicos estadounidenses están colaborando económicamente con la organización creada por el actor norteamericano. Arquitectos locales, nacionales e internacionales participan en el proyecto para crear alojamientos dedicados al desarrollo sostenible, tanto en lo referente a los materiales utilizados como al reciclaje y a las energías renovables. Con esta reconstrucción no solamente se pretende acoger a nuevos habitantes, sino servir de referencia para futuras construcciones.