Devuelve siempre tus envases. Ayúdales a convertirse en nuevos objetos, ellos solos no pueden.
A medida que nos concienciamos del impacto medioambiental que supone la extracción de nuevas materias primas, el reciclaje cobra una importancia vital en nuestro día a día. Los gobiernos de los distintos países empiezan a prohibir desechar ciertos productos en los vertederos, tales como los envases de bebidas no alcohólicas o los residuos electrónicos. El reciclaje no solamente evita que ciertos materiales aún útiles vayan a parar a los vertederos, sino que también supone un importante ahorro energético.

El ahorro energético debido al reciclaje de los envases de bebidas bastaría para alimentar a 41.000 hogares durante todo un año. Así lo afirma la organización sin ánimo de lucro Encorp Pacific, encargada del desarrollo, la gestión y la mejora de los sistemas de recuperación de envases para bebidas en la Columbia Británica (Canadá). Según informa la institución, que desde 1994 se asegura de que envases y productos que ya no tienen utilidad para el consumidor se reciclen de forma correcta y no acaben en los vertederos o incinerados, los materiales que se recuperan se utilizan para crear nuevos productos: las latas de aluminio se convierten en latas nuevas mediante un proceso que requiere solamente un 10% de la energía necesaria para producirlas a partir de materias primas nuevas; el plástico puede utilizarse para fabricar multitud de objetos; la fibra de papel de los tetra briks se transforma en cajas de cartón. El reciclaje de los ciudadanos canadienses evita la emisión de 126.000 toneladas de CO2, lo que equivaldría a eliminar 27.000 automóviles de las carreteras de la provincia durante todo un año. Para hacer llegar este importante mensaje a los ciudadanos, Encorp Pacific lanzó en 2007 su campaña “no te la juegues con el karma”, una serie de sencillas y divertidas animaciones que fomentan la devolución de los envases de bebidas para su reciclaje.