Abastecerse de frutas y hortalizas locales, frescas, ecológicas y adquiridas de forma cómoda en horas punta en la estación. En Londres y en París, dos inteligentes iniciativas han registrado una gran acogida por parte de los consumidores.
En Londres, el Café Konstam apuesta por los productos locales provenientes en un 80% de la zona que cubre el metro de la capital británica. Todos los menús son preparados con estos productos que llegan cada día al café en metro.
En París, el proyecto “Panier Fraicheur”, iniciativa de la Compañía ferroviaria francesa SNCF, prepara cestas de frutas y hortalizas transportadas por tren y cultivadas por agricultores locales. Este proyecto, cuyo objetivo es el de propiciar el encuentro entre agricultores y consumidores mediante la instalación de puestos de venta en las estaciones de toda la región entre las 16:30 y las 19h, contaba al principio con sólo tres agricultores.
Hoy en día ya son 20 repartidos en unas 30 estaciones de 6 departamentos regionales. Los usuarios del transporte público han apreciado mucho esta iniciativa, que les permite adquirir productos frescos de forma cómoda de camino a casa. Cada cesta contiene 6 productos locales frescos, muchas veces ecológicos, acompañados por sugerencias para cocinarlos. Para el agricultor, la iniciativa resulta rentable, ya que puede vender sus productos de forma regular y sin intermediarios. En 2008 se vendieron más de 15.000 cestas en las 12 estaciones que participan en el proyecto. En 2009, todo hace suponer que la cifra se habrá superado ampliamente.