Hace unas semanas, el diario británico The Times informaba sobre la intención por parte de la Comisaria Europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, de derogar la norma de comercialización de frutas y verduras en la Unión Europea.
El motivo de esta iniciativa era evitar que, en estos tiempos de escasez global, se desechen alimentos perfectamente válidos para el consumo que, sin embargo, son rechazados por su aspecto físico. La norma es tan estricta que miles de toneladas de frutas y verduras se desechan cada año debido a que no son suficientemente grandes o atractivas. Los agricultores se ven obligados a descartar montañas de cerezas, cebollas, guisantes, ciruelas y espinacas, entre otras frutas y vegetales.
La polémica se desató en Gran Bretaña cuando, hace unos meses, un comerciante de Bristol tuvo que retirar una partida de kiwis porque medían un milímetro menos de lo que establecían las normas. «Tim Down perdió 1.000 libras esterlinas de ventas y no se le permitió regalar las 5.000 piezas de fruta porque no cumplían con las normas», informaba el diario. Esta norma, de 20 años de antigüedad, establece como ilegal la venta de frutas y verduras defectuosas, entre las que se incluyen las coliflores de menos de 11cm de diámetro, las zanahorias bífidas y las cebollas que no cuenten con un tercio de sus capas intactas.
Además, aquellas frutas y verduras que no cumplen los estándares mínimos no pueden venderse como producto de “segunda clase”, lo que conlleva que se tiren a la basura alimentos perfectamente comestibles. Ahora, la cadena de supermercados Sainsbury´s ha anunciado su intención de poner a la venta verduras defectuosas con un precio 40% inferior al de las verduras “estándar”. «No podemos utilizar un 20% de la producción nacional. Pero con la situación económica actual no podemos permitirnos seguir tirando toda esta comida», afirma Mark Hankin, director de la tienda de Shirley. «El consumo de estos vegetales no solamente supone un ahorro económico, sino que reduce los residuos y apoya a los agricultores británicos».
