Los habitantes de la ciudad alemana de Friburgo quieren formar una cooperativa para adquirir la quinta empresa proveedora de energía más grande de Alemania, Thüga, y hacerla sostenible.
El gigante energético E.ON quiere vender su filial Thüga para el verano de 2009. Dicha filial, con una cifra de negocio anual de 15 millardos de Euros, 20.000 trabajadores y valorada en 4 millardos de Euros, sería la quinta empresa energética más grande de Alemania si fuera independiente. Hasta la fecha, ya se han unido dos grupos de empresas municipales y proveedores locales para adquirir el 60-70% de las acciones de Thüga, y otros grupos han mostrado su interés en unirse a la cooperativa que está naciendo con el nombre de “Energía en manos de los ciudadanos”.
La estrategia que se plantea es devolver el poder a los ciudadanos, que desean eliminar la energía nuclear de sus redes eléctricas y generar energías de fuentes renovables, así como la promoción masiva de la eficiencia energética y del ahorro energético. La acción que está llevando a cabo la cooperativa es la captación de una inversión básica de 500 Euros por inversor, que serían devueltos en caso de que la compra no pudiera llevarse a cabo hasta 31.12.2010. Cada accionista recibe un derecho a voto que democratiza el proceso de toma de decisiones, ya que impide que los grandes accionistas sean los que tienen la última palabra.
Los objetivos de esta iniciativa ciudadana son la democratización de la economía energética, la descentralización de la producción energética, la eliminación de la energía nuclear, la generación de energías procedentes de fuentes renovables, la promoción del ahorro energético y la eficiencia energética, conseguir unos precios justos y la estructuración de la gestión energética a través de la decisión del ciudadano.