La actual recesión económica que vive el mundo está influyendo en el comportamiento de los consumidores. Según el estudio Greendex, un 55% de los consumidores de 17 países se declaran muy interesados por los problemas relacionados con el medioambiente.
El estudio indica que el ahorro energético en los hogares es la materia que más interés despierta en los ciudadanos. Un 80% de los encuestados afirma estar muy motivado en lograr una reducción de su consumo energético en el hogar y no escatima esfuerzos para conseguirlo. En lo relativo al transporte, muchos consumidores de todos los países han disminuido en el último año su consumo de gasolina. Los motivos de dicha reducción son esencialmente económicos.
El estudio muestra también un aumento del reciclaje y reparación de ciertos productos de consumo en lugar de reemplazarlos por otros nuevos. Siete de cada diez consumidores redujeron las compras domésticas por razones económicas, mientras que un tercio de ellos cita causas medioambientales como principal motivo. Según este segundo estudio “Greendex”, que atribuye resultados por país, los consumidores de países en desarrollo como India, Brasil y China acreditan mejores habilidades en este sentido. Seis consumidores de cada diez estiman que una reducción del consumo es imprescindible para que las generaciones futuras puedan disfrutar de una buena salud medioambiental. En una encuesta paralela limitada a tres países (Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón), se obtuvieron parecidos resultados. Los consumidores encuestados en estos tres países se muestran ligeramente más atentos a la dimensión “verde” de los productos desde el comienzo de la recesión.
Los motivos medioambientales suben un punto, del 15 al 16%, como principal motivo de elección en las compras. El estudio calcula que, una vez superada la recesión, el porcentaje de consumidores que tomará una decisión de compras en función de las cuestiones medioambientales ascenderá a un 22%. Gran parte de los consumidores (35% en Estados Unidos, 43% en Japón y 31% en Gran Bretaña) estima que los productos verdes son aún excesivamente caros. Sin embargo, un 29% piensa que es posible ahorrar comprando “verde”.
Acceder al Estudio Greendex (en inglés)