Incredible Edible es un proyecto de la pequeña comunidad de Todmorden, en el norte de Inglaterra, que pretende transmitir un nuevo concepto de vida a sus habitantes: se puede aumentar la cantidad de alimentos locales que se cultivan y se consumen en la comunidad.
Es más, mediante el cultivo de todo espacio verde disponible, la comunidad puede asegurarse su independencia alimentaria, fomentar la economía local y divertirse al mismo tiempo.
Todmorden, una pequeña población en el condado de West Yorkshire, en el norte de Inglaterra, ha pasado a la acción. Sus habitantes, conscientes de la importancia de actuar por sí mismos y de no esperar a que los políticos busquen una salida ante la crisis alimentaria que les amenaza, o a que aparezca una solución tecnológica que les resuelva sus preocupaciones por el futuro, han despertado y se han decidido a trabajar por el cambio.
Esta localidad de apenas 15.000 habitantes ha tomado por lema “Cultiva tu propia revolución” y se ha propuesto labrar su futuro con sus propias manos, cambiando su mentalidad en lo referente a su entorno, a los alimentos y a su forma de valorar el medioambiente.
Incredible Edible es un proyecto creado por varios voluntarios interesados en mejorar su comunidad y financiado mediante las aportaciones de empresas, organizaciones y particulares. Pam Warhurst, antigua concejal preocupada por el tema del suministro de alimentos, afirma:
“Nos vamos a enfrentar a problemas gravísimos: la gente se peleará por la comida, el agua va a escasear y no vamos a poder seguir viviendo como hasta ahora, así que tenemos que prepararnos. No podemos esperar a que alguien nos presente la solución, tenemos que buscarla nosotros”, afirma la ex-concejal.
En el año 2008, la comunidad decidió tomar cartas en el asunto. El método de “cultivo propagandístico” se utilizó para enseñar a los ciudadanos los conceptos básicos sobre el cultivo de los alimentos, sobre la calidad de los mismos y el peligro que supone modificar nuestro medio ambiente.
La estrategia resultó ser todo un éxito. De esta forma, la localidad comenzó a cultivar sus propios alimentos, y hoy lo hace en todos los rincones, e invita a sus habitantes a probar las delicias que crecen en las aceras, en las jardineras a orillas del río, en el cementerio… “Me encanta esta ciudad, porque por todas partes vas encontrando alimentos, los tocas, los pruebas… es fantástico”, afirma una vecina.
- Construir escuelas con visión de futuro que lleven los alimentos en su corazón.
- Transformar los edificios de sanidad pública mediante plantas comestibles y árboles frutales como parte integrante del diseño y el espacio de trabajo.
- Presionar a los poderes públicos para que liberen las tierras para el cultivo de alimentos.
- Planificar para alimentar: apoyar la producción local de alimentos mediante un sistema de planificación que localice todos los lugares donde se cultiva.
- Hacer que el cultivo sea un indicador de bienestar para los servicios públicos.
- Insistir en que todos los nuevos hogares cuenten con espacio para el cultivo. Todos los propietarios de viviendas deben encargarse de habilitar un espacio para el cultivo en sus casas.
- Fomentar la compra en el mercado local: esto implica un apoyo a los productores y agricultores locales y colabora con la relocalización de los subsidios.
- Luchar para que las entidades públicas, tales como escuelas y autoridades sanitarias, prioricen la adquisición de alimentos locales.
- Invertir en técnicas de producción de alimentos para el futuro. Todo graduado, diplomado, cocinero, técnico, agricultor y productor de alimentos va a resultar imprescindible.
El proyecto, galardonado con diversos premios medioambientales, está logrando despertar el optimismo y la autoestima de los habitantes del lugar. La comunidad de Todmorden está retomando su sentido de la propiedad y de la localidad. Sus habitantes están redescubriendo que los espacios públicos también les pertenecen, y que pueden hacer un uso constructivo de ellos.
Para crear un huerto comunitario a partir de un jardín público hace falta vencer diversos obstáculos: hay que encontrar un lugar adecuado, hay que romper las barreras legales de las autoridades gubernamentales, localizar microfinanzas y medios económicos que hagan posible la reestructuración y la posterior distribución del producto…
Todas estas áreas crean una motivación de lucha por lo local. Además, el proyecto ocupa a numerosas familias que se encargan de la recolecta de frutas y hortalizas y de compartir los frutos de su trabajo. El proyecto ha sabido encontrar un objetivo común capaz de motivar a la gente y de devolverles el sentido de pertenencia a una comunidad.
Lo bonito de este proyecto es que no existe una sola solución, sino un entramado de acciones que guían a los participantes por el camino del sentido común y de la importancia de los logros que se van consiguiendo. Incredible Edible Todmorden ha organizado su festival de alimentos para el verano 2010.
Más información (en inglés)
3 Comments
imma trabal montserrat
Parece que algunos han hecho una realidad algo que parece una utopia. A ver si el mundo se contamina de proyectos como este y podemos creer en un futuro para este planeta. Gràcias y felicidades a los creadores
lorena orellana
Interesante creo que todos debemos de incentivar al huerto casero y empezar a sembrar cultivos sanos para nuestro consumo
doyla angulo arevañp
Es increible, lo qie veo estoy viviendo desde hace 3 meses en um pueblo de peru , en la selva peruana , soy de madrid, se cuñtivar un huerto y estoy enseñando a estos `pobladores a cultivar sus ortalizas , pero añadire la filosofia de consientizacion . gracias y felicidades por esta idea si ay alguien que pueda contestarme algunas dudas en el futuro les agradeceria infinitamente , soy una jubilada que quire poner su gramo de arena en los mas pobles de este pais Peru