El consejo municipal de la Ciudad suiza de Ginebra ha decidido prohibir el tráfico de automóviles en 200 calles del centro de la ciudad.
El consejo municipal de la Ciudad suiza de Ginebra ha decidido prohibir el tráfico de automóviles en 200 calles de las 800 del centro de la ciudad.

Reservando un cuarto de las calles de la ciudad a los peatones, se espera mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y reducir el uso del automóvil. También se espera que la iniciativa beneficie a los comercios, ya que propiciará unas calles más relajadas y más agradables para pasear. Debido a la magnitud de esta medida, Ginebra se convierte en una ciudad pionera que ya ha desertado el interés de expertos urbanistas de todo el mundo. La gran cantidad de calles implicadas hace que Ginebra sea una referencia en materia de movilidad. La iniciativa, propuesta por los verdes ginebrinos,y que se denominó “pour 200 rues piétonnes”( por 200 calles peatonales), fue apoyada por los radicales y obtuvo la mayoría entre la izquierda local en el Consejo Municipal, hecho que hace que no deba someterse a referéndum popular.
A partir de ahora, el ejecutivo de la ciudad dispone de tres meses para elaborar un plan de acción y deberá concretar la iniciativa en el curso de los próximos cuatro años, proponiendo una lista de 200 calles en las que se prohibirá el tráfico de automóviles entre las 800 de la ciudad. Reservando un cuarto de las calles de la ciudad a los peatones, se espera mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y reducir el uso del automóvil. También se espera que la iniciativa beneficie a los comercios, ya que propiciará unas calles más relajadas y más agradables para pasear.