Freecycle es una red, una comunidad sin ánimo de lucro formada por miles de grupos locales que promueven la reutilización de sus productos mediante el intercambio gratuito de los mismos entre sus miembros. El objetivo es hacer que los productos cambien de manos una vez su propietario ya no puede hacer uso de ellos, en lugar de acabar en el vertedero, relegado en el fondo de un trastero o en una tienda de segunda mano.

¿Cuántas veces te has encontrado con un trasto en tu hogar que, aunque ya no te sirve para nada, te da pena tirar? La red Freecycle pretende evitar que este tipo de cacharros acaben en el vertedero. Para ello, los miembros de los grupos locales que conforman la red lanzan mensajes cada vez que tienen algo que ofrecer, o que buscan algo, todo ello de forma gratuita.
La red utiliza internet como plataforma de comunicación, es una especie de servicio de mensajería online a través del que los ciudadanos que quieren desprenderse de algún objeto contactan con otros que pueden sacarle provecho. Es una forma divertida de mantener nuestras cosas fuera de los vertederos, alargar su vida y reducir la cantidad de desechos y de recursos naturales que consumimos. Todo comenzó en mayo 2003, cuando sus fundadores establecieron una pequeña red en la ciudad de Tucson (EEUU) cuya finalidad era promover la reducción de residuos y evitar que los paisajes colindantes acabaran siendo vertederos. Lo que comenzó como un mensaje colectivo a 30 o 40 amigos es hoy en día una organización que cuenta con más de 4.900 grupos locales, más de ocho millones de miembros en el mundo entero, y que afirma evitar que más de 300 toneladas diarias vayan a parar a los vertederos.
Nada es demasiado grande ni demasiado pequeño para colgarlo o encontrarlo en Freecycle. Mark Boyle, el hombre que vive sin dinero, encontró su furgoneta en Freecycle.