Las consecuencias negativas del progreso industrial y tecnológico raramente quedan plasmadas en nuestra cultura moderna, sustentada en los productos que fabrican y nos venden de las multinacionales. Sin embargo, hoy más que nunca necesitamos reflexionar sobre lo que está ocurriendo en el mundo. Los científicos no dejan de advertirnos de que nos encontramos peligrosamente cerca de un punto sin retorno que, una vez superado, nos llevará a un futuro muy negro para el ser humano y las demás especies que habitan el planeta. Sin lugar a dudas, estamos cambiando el clima y el mundo en el que vivimos, pero pocos son los artistas que se atreven a vaticinar el aspecto que tendrá este si el hombre continúa transformándolo y haciendo uso de él como lo hace actualmente. La obra del pintor neoyorkino Alexis Rockman nos confronta con un futuro aterrador que nos hace reflexionar sobre las consecuencias de nuestras acciones. Alexis Rockman es un pintor que lleva años plasmando su visión del futuro que nos depararán el cambio climático y la biotecnología. Rockman, que siempre estuvo preocupado por el cambio climático, refleja su inquietud en vívidas y visionarias obras que tratan diversos temas, desde la historia evolutiva, a la política: “Me gustaría que fuéramos más conscientes sobre la realidad del hombre en el planeta”, afirma el artista. “Desde el principio de los tiempos, dondequiera que hayamos puesto el pie hemos sembrado la muerte y la destrucción, un legado que me fascina y horroriza al mismo tiempo (…) Ciertos iconos de nuestra cultura, lugares emblemáticos, cosas que relacionamos con imágenes de poder y confort se van a ver sometidos a una terrible presión debido al cambio climático”, continúa.

Sus imágenes futuristas son a la par surrealistas y descorazonadoramente familiares: animales mutantes, un medio ambiente modificado, bien esterilizado por la ciencia o completamente alterado debido a la contaminación… Su obra hace que el público se plantee el papel de la humanidad en la distorsión del futuro. La exposición itinerante “A Fable for Tomorrow” reúne más de cuarenta obras realizadas por Alexis Rockman entre 1986 y 2009. La colección toma su título del capítulo del mismo nombre del libro “Silent Spring”, de Rachel Carson, en el que la autora ya por 1962 predecía el futuro de una ciudad víctima de los efectos de los pesticidas químicos. En esta mezcla de datos científicos y fantasía se basa también la obra de Alexis Rockman, que se inspira en fuentes tales como libros de historia natural, ilustraciones botánicas, películas de ciencia ficción y tradiciones artísticas. “Concebí estos proyectos como respuesta ante lo que considero los temas más importantes del planeta: el calentamiento global y la revolución de la biotecnología”, comentaba el artista hace unos años sobre la exposición que tuvo lugar en el museo de arte de Brooklyn, Nueva York. “He querido que mis proyectos sean lo más precisos posible desde el punto de vista científico. De este modo, “Wonderful World” trata sobre las cuestiones más inmediatas de la biotecnología y su impacto sobre la historia y el futuro de las especies. Esta tecnología relativamente nueva es extremadamente preocupante y revolucionaria”.