Dos agricultores especializados en el cultivo de maíz ecológico han visto cómo su explotación ha sido contaminada por transgénicos procedentes de una plantación situada a 35 kilómetros de la suya. Los agricultores, pese a que conocían la problemática de los transgénicos, no le habían prestado demasiada atención hasta que en una inspección rutinaria, efectuada por la cooperativa regional de agricultura ecológica, se demostró que su cosecha estaba contaminada por diseminación de maíz transgénico en el medioambiente.

Este asunto añade un punto de polémica a un tema que se debate justamente estos días en el parlamento francés.
Han surgido voces en la asamblea nacional para denunciar los peligros de las plantaciones de transgénicos y la falta de garantías que las rodea. Los agricultores piden al Estado una indemnización que se corresponda con el daño sufrido. Sus cultivos de maíz pueden ser desclasificados como ecológicos y perder así su certificación.