Su creador, Max McMurdo, joven diseñador británico, recoge objetos cuya vida se agotó y les devuelve una nueva en otro mundo desde 2003.

Objetos que vuelven a la vida de una forma ecológica y elegante formando una curiosa familia de muebles o accesorios en los que triunfa la creatividad. Todos los muebles de Reestore tienen nombre propio. La vieja bañera se transformó en Max, los viejos barriles de petróleo son ahora los taburetes John o Ray, tambores de lavadoras muertas son mesitas de salón y responden al nombre de Silvana.

La familia crece sin cesar, el año pasado llegó un nuevo miembro, Deborah, una moderna mesa de trabajo de aluminio reciclado que en su día fue alerón de un avión equipado de patas de acero inoxidable y cubierto de una plancha de vidrio. Como en todas las familias, cada miembro es único.
Vale la pena explorar la página web o el hogar Reestore.