Reducir la contaminación relacionada con el cambio climático no sólo sería beneficioso para el planeta, sino que también beneficiaría la salud de los ciudadanos. En un número especial de la revista médica británica “The Lancet”, se destaca que la disminución de las emisiones de CO2 podría salvar millones de vidas, especialmente debido a la gran cantidad de casos de enfermedades pulmonares y cardiovasculares que se evitarían.
Iniciativas que animaran a los ciudadanos a practicar más ejercicio físico o a reducir el consumo de carne podrían aportar también grandes beneficios a la salud y al planeta, según informan los investigadores, cuyos estudios fueron financiados por el (NIEHS), Instituto Nacional de Ciencias de la Salud de Estados Unidos, el “Wellcome Trust” y otras organizaciones internacionales de salud pública. En lugar de centrarse sobre las enfermedades provocadas por un futuro cambio climático, como fue el caso de anteriores encuestas, las investigaciones se dirigieron al estudio de los beneficios inmediatos que se podrían lograr si se aplican medidas destinadas a solucionar el problema.
En el caso de un país como Estados Unidos, los beneficios que se lograrían si se redujeran las enfermedades cardiovasculares y pulmonares serían más importantes que los futuros daños san,itarios relacionados con un agravamiento del medioambiente, según explica Christopher Portier, director del NIEHS. Ciertos beneficios sólo serían alcanzables mediante la aplicación de grandes cambios en los hábitos cotidianos y medidas que, en la situación actual, se pueden juzgar de improbables: se debería registrar un espectacular aumento de los desplazamientos en bicicleta, a pie, y una disminución considerable del consumo de carne. Otras propuestas más “realizables” serían la eliminación de las viejas cocinas de carbón de madera y otros combustibles contaminantes en India y en el resto de los países en vías de desarrollo. Estas propuestas forman parte de un listado de medidas analizadas por los investigadores para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero un 50% hasta 2050. Por ejemplo, la elección de vehículos menos contaminantes en Londres y en Nueva Delhi permitiría aumentar la esperanza de vida en 160 años por cada millón de habitantes en la capital británica, y 1.700 años en la capital india, según concluye el estudio.