Los circuitos de proximidad o circuitos cortos de distribución denominan a una forma de comercio basada en la venta directa de productos frescos o de temporada. Los circuitos de proximidad acercan a los agricultores al consumidor, fomentan el trato humano y sus productos, al no ser transportados a largas distancias ni envasados, generan un mínimo impacto medioambiental.
En Francia se firmó recientemente el primer convenio sobre circuitos cortos entre el estado, una cámara de comercio y una colectividad local. Mediante este convenio, el estado se compromete a recurrir a los circuitos de proximidad para abastecer con sus productos los comedores públicos, así como a promover un portal de internet como herramienta de referencia. Además, junto a la cámara agrícola local, el estado realizará investigaciones periódicas entre los jóvenes agricultores para determinar qué factores son los que más influyen a la hora de decidirse por los circuitos de proximidad.
Los circuitos cortos de comercialización de productos agrícolas son una actividad en auge que cada vez es más tenida en cuenta por muchos agricultores europeos. La venta directa concierne a cualquier tipo de agricultor, especialmente a los productores de frutas y verduras, de hortalizas y vino. En Francia, el 4% de las frutas y verduras que se consumen provienen de la venta directa. Si se tienen en cuenta todas las formas de comercialización utilizadas en los circuitos cortos, este porcentaje alcanza el 7%. De forma general, el 16,6% de las explotaciones agrícolas practica la venta directa, aproximadamente la mitad de los cuales proponen productos elaborados. Los circuitos cortos permiten a muchos agricultores diversificar su actividad y responder a una fuerte demanda por parte del consumidor. Son la respuesta a una creciente demanda de productos locales, tradicionales, auténticos y que restablecen la relación social entre el consumidor y el productor, indispensable para fomentar la economía local.

El potencial de este modo de comercio es incalculable: por una parte, el productor evita la figura del intermediario; por otra parte el circuito de proximidad consigue ahorros en todas las fases de la cadena de distribución (transporte, embalaje, almacenamiento…) y fomenta, mediante la creación de un distintivo de calidad territorial, la autenticidad y las relaciones sociales. Los circuitos cortos contribuyen al desarrollo de un consumo responsable y sostenible, colaboran con el mantenimiento de la agricultura urbana y de las zonas turísticas, con la mejora de la comprensión de la agricultura por parte del consumidor y con la promoción de unos hábitos beneficiosos para el medioambiente.
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Cesta ecologica
Tambien por internet se vende directo del agricultor.