Las pruebas científicas son innegables: si se acabara con la publicidad de comida basura dirigida a los niños se podría salvar la salud de millones de ellos. La organización “Corporate Accountability International”, dedicada a dar a conocer los abusos de las multinacionales y a luchar para eliminarlos, ha lanzado una nueva campaña contra la publicidad de McDonald´s dirigida a los más pequeños.
El 18 de mayo de 2011, los profesionales de la sanidad en EEUU solicitaban a McDoland´s a través de los diarios de todo el país que dejara de anunciar comida basura para los niños. El grupo de profesionales de la sanidad, que comprende a más de 550 profesionales e instituciones, solicitaba la colaboración de un mayor número de colegas que se unieran a la campaña. La petición, realizada mediante una carta abierta a toda página en los diarios de EEUU, se publicaba el mismo día que se reunía la junta anual de accionistas de McDonald´s. “Hoy en día, nuestros ambulatorios, nuestras clínicas de pediatría y salas de urgencias están llenas de niños que sufren problemas relacionados con la alimentación.
Estos problemas de salud probablemente continuarán afectándoles de por vida, debido a la temprana adquisición de diabetes, enfermedades cardíacas y artritis”, afirma el Dr. Steven K. Rothschild, Catedrático Asociado de Medicina Preventiva en el Colegio Médico de Rush. “Mediante esta iniciativa la comunidad sanitaria pública se une para lanzar un mensaje sencillo a Mc Donald´s: deja de enfermar a la próxima generación; retira a Ronald y el resto de la publicidad de comida basura dirigida a los niños.”

Nuestra comunidad está dedicada a cuidar de niños enfermos y a prevenir la enfermedad mediante la educación pública. Sin embargo, nuestros esfuerzos no pueden competir con los cientos de millones de dólares que Uds. se gastan anualmente en publicidad directa para niños. De hecho, como profesionales de la sanidad, sabemos que es vital que los padres ejerzan su responsabilidad de controlar la alimentación y la actividad física de sus hijos. También sabemos que no existen datos concluyentes que indiquen que ha habido una dejadez de la responsabilidad paterna. Los índices de obesidad y enfermedad de los niños están aumentando incluso a pesar de que los padres continúan siendo padres, y los niños continúan haciendo ejercicio al mismo nivel que hace dos décadas.
¿Entonces, qué ha cambiado?
Lo que ha cambiado son los alimentos que los niños consumen y la cantidad de publicidad con que son bombardeados. Sabemos que existen diversos factores que contribuyen a la actual epidemia, y se requiere una amplia respuesta social. Pero la publicidad no puede seguir siendo ignorada como parte fundamental de este enorme problema. Solicitamos que preste atención a nuestras preocupaciones y retire sus promociones publicitarias de alimentos de alto contenido en sal, grasa, azúcar y calorías para niños, en cualquiera de sus formas, desde Ronald McDonald a regalos de juguetes. Nuestros niños y el sistema sanitario se beneficiarán de su liderazgo en este tema. Atentamente